Nitratos
Las prácticas de ganadería y agricultura intensiva o la quema de combustibles fósiles son factores que han contribuido de forma determinante a que la contaminación por nitratos, cuyos efectos negativos se dejan sentir de forma devastadora en el entorno, deje de ser un problema medioambiental para convertirse además en un potencial riesgo para la salud. Los nitratos son compuestos presentes en la naturaleza que forman parte del ciclo del nitrógeno. En concreto es la forma oxidada estable de ese ciclo.
Presencia en el agua
Su concentración en el agua superficial y en el agua subterránea suele ser baja (entre 5 y 10 mg/l) aunque puede alcanzar, en determinadas zonas, niveles muy elevados (por encima de 100 mg/l), debidos a la contaminación provocada por las explotaciones agrícolas, donde se utiliza el nitrógeno como fertilizante químico, y a la procedente del nitrógeno presente en las aguas residuales ganaderas, principalmente en los purines del ganado porcino, y en las aguas residuales urbanas insuficientemente depuradas.
Legislación
Dado que la ingesta excesiva de nitratos, mayoritariamente aportada por las verduras en condiciones normales, puede provocar, una vez transformados en nitritos en el estómago de algunas personas, esencialmente lactantes, alteraciones de la capacidad de transporte de oxígeno en sangre (metahemoglobinemia), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la propia legislación sobre aguas de consumo humano (RD 140/2003) establecen una concentración máxima de 50 mg/l.
El grupo de población más sensible de poder verse afectado por la ingesta de nitratos incluye lactantes (especialmente los menores de tres meses), mujeres embarazadas y adultos con acidez gástrica reducida. Se aconseja, por lo tanto, que las personas incluidas dentro del citado grupo de riesgo se abstengan de consumir agua para beber o cocinar (preparar biberones en el caso de los lactantes) cuando dicha agua contenga concentraciones de nitratos superiores a 50 mg/L.
Medidas correctoras o preventivas
Los sistemas de control de la calidad del agua potable establecidos por la legislación vigente incluyen mecanismos de detección y comunicación inmediata, a la autoridad sanitaria y a la población, de incidencias relativas a los nitratos en las aguas de cualquier abastecimiento. Así mismo, también incluye mecanismos para la propuesta de ejecución de acciones, entre ellas y en caso de ser necesario, los tratamientos y/o el uso de recursos alternativos del agua que permitan evitar cualquier riesgo para la salud. Estos sistemas pretenden prevenir en todo momento cualquier motivo de alarma injustificada en la población abastecida.